Não é neccessário vivermos ao lado de alguém para nos sentirmos ligados a esse alguém mais do que a qualquer outra pessoa...

domingo, 2 de dezembro de 2018

Conexões

Dezembro de 2018

« Terror de te amar num sítio tão frágil como o mundo
Mal de te amar neste lugar de imperfeição
Onde tudo nos quebra e emudece
Onde tudo nos mente e nos separa »

Um rosto e uma mão conduzem-me o olhar para uma qualquer transcendência, para uma imaterialidade que, na sua inexistência, parece revelar-se, embora envolta numa escuridão silenciosa.
No rosto não jovem, surpreendo o pasmo de uma criança, perante a contemplação de um invisível que acredita existir…

(Revejo-me, subitamente, num passado remoto, em êxtase, perante a estrela que sempre existia no topo da árvore de Natal. Recordo que, desde muito cedo, me comecei a interrogar sobre o que estaria para além da estrela…)
Ligeiramente acima do rosto, ergue-se uma mão que suplica… Uma mão ansiosa… Uma mão insciente que tenta, desesperadamente, agarrar o silêncio que a rodeia, à procura de uma resposta…
(Regresso novamente à minha infância e observo a mão ansiosa com que tocava os embrulhos coloridos que me estavam destinados. Ao abri-los, sempre a mesma procura da prenda que lá não estava …)

De repente, a figura retratada esvai-se … Permanece, tão só, a lembrança e a saudade de mim, no tempo em que acreditava que o Pai Natal poderia estar escondido na estrela da minha árvore… No tempo em que, a cada ano, se renovava a esperança de poder tocar o presente idealizado…

« […] “A Poesia Ensina a Cair” colige, na grande maioria dos casos, críticas ou crónicas sobre livros de poesia portuguesa, mas também algumas sobre obras ensaísticas a propósito de poesia […] São 46 os textos reunidos, havendo a final um índice remissivo de autores e as “referências bibliográficas”. Os textos têm a marca da qualidade, cultura e inteligência de EPC, desaparecido prematuramente com apenas 63 anos.» jornal das Letras


" El hombre ha sido tercamente burlado y partido. Su capacidad de imaginar, su poder de visión, su fuerza de contemplación, quedaron en el margen de lo ornamental y o inútil. La poesía y la filosofía se separaron en algún pasaje catastrófico de la historia no narrable del pensamiento. El destino del poeta moderno es volver a unir el pensar, el sentir, el imaginar, el amar, el crear"

Texto lido na Academia Argentina de Letras( 1986)

"O homem tem sido teimosamente enganado e dividido. A sua capacidade de imaginar, o seu poder de visionário, a sua força contemplativa, foram deixados na margem do ornamental e do inútil. A poesia e a filosofia separaram-se em algum momento catastrófico da história desconhecida do pensamento. O destino do poeta moderno é voltar a unir o pensar, o sentir, o imaginar, amar,o criar. "

Todo pozo es una entrada al abismo.
No importa que tenga fondo
o aparente tenerlo:
un pozo es siempre la apertura a lo sin fondo.

Espacio para caer o para hundir,
textura diferente del espacio,
tiene el pozo una connivencia
secreta con el hombre.

Y aunque se lo rellene,
aunque se plante en él un árbol
o se afirme un cimiento,
todo pozo resulta irrevocable:
su corregido espacio
no será nunca el mismo.

¿No será acaso un pozo
el fundamento de todo?

¿No será todo un pozo?

Yeah, if you give me just one night
You’re gonna see me in a new light
Yeah, if you give me just one night
To meet you underneath the moonlight




The System Only Dreams In Total Darkness Maybe I listen more than you think I can tell that somebody sold you We said we've never let anyone in We said we'd only die of lonely secrets The system only dreams in total darkness Why are you hiding from me? We're in a different kind of thing now All night you're talking to God I thought that this would all work out after a while Now you're saying that I'm asking for too much attention Loss of no other faith is light enough for this place We said we'd only die of lonely secrets
I cannot explain it
Any other, any other way
I cannot explain it
Any other, any other way

Solo lo incompleto es soportable,
Por lo menos transitoriamente,
Porque al final todo resulta insoportable,


Poner junto a la alegría por la hoja que está
la alegría por la hoja que no está
y con ambas construir la alegría
por la hoja que ni está ni no está.
Aunque apenas alcance
para ocupar el espacio
de la hoja que falta en el pensamiento.


Pero hay un saludo que no puede doblar,
un saludo que en el bolsillo no le cabe.
Y lo pierde, eso sí que lo pierde,
más que la vida y otras cosas,
por ejemplo, el cumpleaños de su muerte.


"Antologizar: casi como optar entre qué poema perderá la vida para que otro la conserve, si es que el poema vive cuando alguien lo lee. Casi como intentar ofrecer mundos de lectura posibles poblados por lo que se considera más cercano al núcleo creativo de una poética. Y desaparecer totalmente tras algo que emerge: éste ha sido el criterio adoptado para la construcción de la breve cartografía que aquí presentamos de la obra de Roberto Juarroz."Laura Crespo e Sandra Susana Mora

Hay palabras que no decimos
y que ponemos sin decirlas en las cosas.
Y las cosas las guardan,
y un día nos contestan con ellas
y nos salvan el mundo,
como un amor secreto
en cuyos dos extremos
hay una sola entrada.
¿No habrá alguna palabra
de esas que no decimos
que hayamos colocado
sin querer en la nada?


Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que sólo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.
Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.
Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.


Tú no tienes nombre.
Tal vez nada lo tenga.
Pero hay tanto humo repartido en el mundo,
tanta lluvia inmóvil,
tanto hombre que no puede nacer,
tanto llanto horizontal,
tanto cementerio arrinconado,
tanta ropa muerta
y la soledad ocupa tanta gente,
que el nombre que no tienes me acompaña
y el nombre que nada tiene crea un sitio
en donde está de más la soledad


Sí, hay un fondo.
Pero hay también un más allá del fondo,
un lugar hecho con caras al revés.
Y allí hay pisadas,
pisadas o por lo menos su anticipo,
lectura de ciego que ya no necesita puntos
y lee en lo liso
o tal vez la lectura de sordo
en los labios de un muerto.
Sí, hay un fondo.
Pero es el lugar donde empieza el otro lado,
simétrico de éste,
tal vez éste repetido,
tal vez éste y su doble,
tal vez éste.


No debiera ser posible
dormirse sin tener cerca
una voz para poderse despertar.
No debiera ser posible
dormirse sin tener cerca
la propia voz para poderse despertar.
No debiera ser posible
dormirse sin despertar
en el momento justo en que el sueño se encuentra
con esos ojos abiertos
que ya no necesitan dormir más.


El centro no es un punto.
Si lo fuera, resultaría fácil acertarlo.
No es ni siquiera la reducción de un punto a su infinito.
El centro es una ausencia,
de punto, de infinito y aun de ausencia
y sólo se acierta con ausencia.
Mírame después que te hayas ido,
aunque yo esté recién cuando me vaya.
Ahora el centro me ha enseñado a no estar,
pero más tarde el centro estará aquí.


La mentira de la mentira es darla vuelta.
Toda nuestra verdad es no tenerla.
La incongruencia de estar solos
toma el tren más puntual
hacia las emergencias del olvido.


Una hebra más delgada que el pensamiento,
un hilo con calibre de nada,
une nuestros ojos cuando no nos miramos.
Cuando nos miramos
nos unen todos los hilos del mundo,
pero falta éste,
que sólo da sombra
a la luz más secreta del amor.
Después que nos vayamos,
quizás quede este hilo
uniendo nuestros sitios vacíos.


El otro que lleva mi nombre
ha comenzado a desconocerme.
Se despierta donde yo me duermo,
me duplica la persuasión de estar ausente,
ocupa mi lugar como si el otro fuera yo,
me copia en las vidrieras que no amo,
me agudiza las cuencas desistidas,
descoloca los signos que nos unen
y visita sin mí las otras versiones de la noche.
Imitando su ejemplo,
ahora empiezo yo a desconocerme.
Tal vez no exista otra manera
de comenzar a conocernos.


Si conociéramos el punto
donde va a romperse algo,
donde se cortará el hilo de los besos,
donde una mirada dejará de encontrarse con otra mirada,
donde el corazón saltará hacia otro sitio,
podríamos poner otro punto sobre ese punto
o por lo menos acompañarlo al romperse.
Si conociéramos el punto
donde algo va a fundirse con algo,
donde el desierto se encontrará con la lluvia,
donde el abrazo se tocará con la vida,
donde mi muerte se aproximará a la tuya,
podríamos desenvolver ese punto como una serpentina
o por lo menos cantarlo hasta morirnos.
Si conociéramos el punto
donde algo será siempre ese algo,
donde el hueso no olvidará a la carne,
donde la fuente es madre de otra fuente,
donde el pasado nunca será pasado,
podríamos dejar sólo ese punto y borrar todos los otros
o guardarlo por lo menos en un lugar más seguro.


Los rostros que has ido abandonando
se han quedado debajo de tu rostro
y a veces te sobresalen
como si tu piel no alcanzara para todos.
Las manos que has ido abandonando
te abultan a veces en la mano
y te absorben las cosas o las sueltan
como esponjas crecientes.
Las vidas que has ido abandonando
te sobreviven en tu propia sombra
y algún día te asaltarán como una vida,
tal vez para morir una vez sola.


¿Cómo amar lo imperfecto,
si escuchamos a través de las cosas
cómo nos llama lo perfecto?
¿Cómo alcanzar a seguir
en la caída o el fracaso de las cosas
la huella de lo que no cae ni fracasa?
Quizá debamos aprender que lo imperfecto
es otra forma de la perfección:
la forma que la perfección asume
para poder ser amada.


Debemos conseguir que el texto que leemos
nos lea.
Debemos conseguir que la música que escuchamos
nos oiga.
Debemos conseguir que aquello que amamos
parezca por lo menos amarnos.
Es preciso demoler la ilusión
de una realidad con un solo sentido.
Es necesario por ahora
que cada cosa tenga por lo menos dos,
aunque en el fondo sepamos
que si algo no tiene todos los sentidos
no tiene ninguno.
Debemos conseguir que la rosa
que acabamos de crear al mirarla
nos cree a su vez.
Y lograr que luego
engendre de nuevo al infinito.


Las respuestas se han acabado.
Quizá nunca existieron
y sólo eran espejos
enfrentados al vacío.
Pero ahora también las preguntas se han acabado.
Los espejos se han roto,
hasta los que no reflejaban nada.
Y no hay modo de rehacerlos.
Sin embargo,
tal vez quede en alguna parte una pregunta.
El silencio es también una pregunta.
Resta un espejo que no puede romperse
Porque no se enfrenta a nada,
porque está adentro de todo.
Hemos encontrado una pregunta.
¿Será el silencio también una respuesta?
Quizá a determinada altura
las preguntas y las respuestas son exactamente iguales.


La sensación de que debiera estar en otra parte
no me abandona nunca,
ni siquiera cuando no estoy en ninguna parte.

Y sé que esa sensación tampoco me abandonaría
aunque estuviera en esa otra parte,

que nadie sabe dónde está
como nadie sabe dónde está
ninguna parte.

Quizá mi sensación proceda justamente
de querer estar en una parte,
nada más que en una sola,
pero sabiendo dónde está.

O talvez mi sensación proceda
de querer estar aquí.

"O senhor Juarroz é um homem que teoriza tudo, mas é completamente desastrado na vida prática. A mulher do senhor Juarroz lá vai evitando maiores desastres."

O senhor Juarroz pensou num Deus que, em vez de nunca aparecer, aparecesse, pelo contrário, todos os dias, a toda a hora, a tocar à campainha. Depois de muito meditar sobre esta hipótese o senhor Juaroz decidiu desligar o quadro da electricidade.

Como a realidade era para o senhor Juarroz uma matéria aborrecida, ele só deixava de pensar quando era mesmo imprescindível. Eis algumas situações em que era obrigado a deixar de pensar:
- quando falavam com ele muito alto
- quando o insultavam
- quando o empurravam
- quando tinha de utilizar qualquer objecto útil à sua volta.


O princípio do fim ...

Não sou nada.
Nunca serei nada.
Não posso querer ser nada.
À parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo.


Fiz de mim o que não soube,
E o que podia fazer de mim não o fiz.
O dominó que vesti era errado.
Conheceram-me logo por quem não era e não desmenti, e perdi-me.
Quando quis tirar a máscara,
Estava pegada à cara.
Quando a tirei e me vi ao espelho,
Já tinha envelhecido.


Sempre uma coisa defronte da outra,
Sempre uma coisa tão inútil como a outra,
Sempre o impossível tão estúpido como o real,
Sempre o mistério do fundo tão certo como o sono de mistério da superfície,
Sempre isto ou sempre outra coisa ou nem uma coisa nem outra.


Sem comentários: